¿Porqué una reprogramación?

Bien, primeramente, empezaré por explicar las diferencias entre una reprogramación, un chip, y una centralita adicional y porqué prefiero siempre hacer reprogramación.

Esta "moda" de aumentar potencia no es nueva. Hay países en los que se lleva usando la reprogramación muchos años (más de 10). Pero en España no ha sido hasta los últimos años cuando los propietarios deciden modificar aspectos tanto externos como internos de sus coches (ya sabeis, el llamado Tuning). Pero claro, ante la duda, hay gente que le da igual usar un chip externo que una reprogramación (o centralita adicional). Primer error... ya que, aunque son parecidos, en un chip básicamente lo que se hace es que se coloca antes de la entrada del turbo, aumentando sólamente la presión de este. Y realmente, aumentar 25cv de un coche sólo modificancdo la presión del turbo... es una locura! El pobre turbo morirá en poco tiempo. En la imagen vemos las dos formas más usuales y fiables de reprogramación. Yo personalmente me inclino por la reprogramación por el hecho de tener tu archivo original guardado y en cualquier momento cargárselo y dejarlo totalmente igual sin tocar nada. Además, no tienes que "engañar" a la centralita original, que es lo que hace la centralita adicional.

Hecha ya la distinción fundamental entre centralita (reprogramada o adicional) y chip, vamos a expliar de que va el tema de reprogramar centralitas.

La centralita es la encargada de gestionar la información que le llega de multitud de sensores, tales como la temperaturadel aire, del motor, el número de rpm, la presión del turbo, entre otras. Con toda esta información la centralita decide (sí, decide, es impresionante la capacidad de actuación de una centralita, que sabe corregir datos erroneos en milésimas de segundo) cómo deben funcionar los inyectores, el avance, el turbo, y demás. Este proceso se repite constantemente durante la marcha del motor, con lo que modificando esos valores podemos hacer que la centralita responda a nuestro gusto (la "obligamos" a que el motor rinda más). Éste es el principio de funcionamiento de una reprogramación. Tened en cuenta, que se juega con unos valores siempre dentro de un margen de fiabilidad, ya que el motor, por temas más de marketing que de otra cosa, tiene aguante para eso y más.

Por ejemplo, está reconocido que un motor 1.9 TDI de 130cv del grupo VAG (fantástico motor, reprogramable y durísimo) rinde más que un moderno 2.0 TDI de 140cv. Éste es el claro ejemplo de cómo influye el marketing en la potencia de los motores según la política de ventas de las empresas. Volkswagen tiene "capado" el 1.9 TDI de 130cv a esa potencia para poder comercializar el nuevo modelo de motor, que de momento está por debajo del anterior.

Y todo esto, en cifras, viene a ser lo siguiente...

La reprogramación de la centralita de gestión del motor puede incrementar la potencia y el par de un coche entre un 15 y un 30 por ciento. En un motor diésel se suelen conseguir los mejores resultados, aunque no quiere decir que uno de gasolina no valga. Esto se debe al incremento de par en bajas rpm que se puede alcanzar en un diésel (el par se nota en el tirón que pega el coche al acelerar). Existen varias formas de hacerlo, dependiendo del tipo de centralita del vehículo. Algunas llevan la cartografía (los datos de todos los parámetros) grabada en una memoria tipo flash, por lo que sólo es necesario cambiar los ajustes. Otras, en cambio, la llevan en un chip sólo de lectura, que no se puede borrar o grabar. En este caso es necesario sustituirlo por otro que contenga la cartografía cambiada. En éste blog de momento me dedicaré sólo y exclusivamente a las que llevan tipo Flash, ya que no hay que soldar nada y la operación es totalmente reversible, se puede poner el archivo original sin dejar rastro (no se pierde garantía por ejemplo).

Como ya he comentado, otro aspecto importante es que mediante una reprogramación se consigue un descenso del consumo en un 10% apróximadamente. Hay reprogramaciones que sólo van destinadas a bajar el consumo, manteniendo las prestaciones.

La pregunta más frecuente es si el motor o los demás elementos del vehículo como la transmisión o los frenos sufrirán y se gastarán antes al soportar mayor potencia. La respuesta es que el desgaste de todo vehículo no depende de su potencia, sino de la forma de conducir. Ningún elemento del coche sufre si no se emplea esa potencia adicional para aceleraciones o frenazos bruscos. Si el incremento de potencia ha sido sustancial, podría resultar conveniente reforzar la seguridad del coche con unos amortiguadores más firmes, neumáticos nuevos, frenos mejorados, etc...

Bueno ya teneis una idea más amplia del tema. Mañana os pondré fotos y anécdotas de la reprogramación hecha a mi propio coche, un Smart CDI 0.8 de 41cv.